CUENTOS DE NAVIDAD

ACTIVIDAD NAVIDEÑA (Introducción)

Debido a las fechas que se aproximan, los alumnos/as del tercer ciclo han trabajado conjuntamente dos áreas: la de Religión Católica y la de Lengua, realizando la siguiente actividad:

Todos los alumnos/as del ciclo han realizado un cuento sobre la Navidad, una vez finalizado cada niño/a lo ha leído en su clase y entre todos hemos seleccionado seis cuentos de cada clase.

Los cuentos seleccionados se han leído en su curso paralelo y de los seis han quedado sólo 3 y finalmente los alumnos junto con los tutores y el profesor de Religión han elegido el cuento finalista que publicamos a continuación:

5ºA.- JESUS ROMUALDO FELIX.

5º B.-ANDREA SANTOS VELEZ.

6ºA.-ANDREA ALONSO VAZQUEZ.

6ºB.- CLAUDIA LEITAO SANTIAGO.

Finalmente agradecer a todos los alumnos/as así como a sus familiares por la participación en dicha actividad, y animarlos a que sigan participando en las actividades de sus hijos/as.

LA ILUSIÓN DE LA NAVIDAD

JESÚS ROMUALDO FÉLIX

Érase una vez dos hermanos, que se llamaban Jesús y Francisco que iban por el campo, el campo estaba nevado, porque era Invierno. Jesús y Francisco caminaban, cuando de pronto Jesús tropezó con un hoyo pero el hoyo no era pequeño, pero tampoco profundo. Parecía la huella dejada por un trineo, al lado de las huellas del trineo había más huellas, pero esas huellas eran de animales parecían de ciervos o renos. Francisco exclamo:

-¡Jesús son huellas de trineo y renos!,

¿Quién va en un trineo tirado por renos? : Santa Claus.

Jesús no paraba de reírse y le dijo a Francisco:

-Francisco Santa Claus no existe.

Exclamó Jesús, pero Francisco no le creía y se fueron a su casa, a las 23:30 se acostaron pero Francisco no podía dormir, se asomó a la ventana y vio a Santa Claus en un trineo tirado por renos, rápidamente despertó a Jesús para que lo viera con sus propios ojos, y cuando se asomó ya no había nada, Jesús le dijo:

¿Otra vez te lo tengo que repetir? ¡Santa Claus no existe!

Y Jesús se volvió a dormir, Francisco confuso también se puso a dormir.

Al día siguiente los dos desayunaron y se fueron a la calle. Otra vez Francisco quería volver al mismo sitio donde se encontraron la huellas, ya no había nada, Francisco sorprendido y confuso se fue del campo con Jesús, y esta vez volvió a ver a Santa Claus, corrió hacia el y desapareció.

Francisco Comprendió que sólo era su ilusión de que Santa Claus viniera por Navidad.

fin.

Santa Claus y el reno

ANDREA SANTOS VELEZ

Hace ya tiempo, Santa Claus tenía que transportar los regalos, pero no podía transportarse con su trineo porque había mucho peso y no podían llevarlo con solo cuatro renos.

Él tuvo una idea, coger otro reno. Pero ese reno no era como los otros, volaba como los demás porque él era especial por tener la nariz roja que le brillaba y con sus ojos podía ver dentro de las casas para ver si están dormidos. Santa Claus quiso ponerlo delante del todo para que le ayudara, y a guiarse por las casas.

La mujer de Santa Claus, como Santa tardaba tanto en repartir los regalos, se aburría y fue a cuidar a los padres del reno tan especial, Rudolf es el nombre de aquel reno. La madre es la que se sentía muy muy mal, la mujer de Santa, se preocupó e hizo cuanto pudo para averiguar que le ocurría. Pero para asegurarse llamó al veterinario. Él entonces le dijo:

– yo sé lo que le ocurre.

Ella preguntó

– ¿Qué le ocurre? -

-Está preñada, entonces ya dejo de preocuparse.

Cuando Santa Claus vino, le contó esa noticia tan buena. Pasaron los meses y, llegó el nacimiento del pequeño reno, cuando nació Santa estuvo muy contento.

El reno que nació cuando fuera mayor sería como su hermano mayor y entonces repartiría los regalos antes y su mujer no tendría que esperar tanto.

¿Con quien celebrar la Navidad?

ANDREA ALONSO VAZQUEZ

Érase una vez un chaval llamado Michael, que quería celebrar la Navidad con sus amigos, pero su sus padres querían que celebrara la Navidad con ellos.

El padre de Michael le llamo por teléfono y le dijo:

-Si vienes a casa antes de las nueve te daré un coche nuevo y bastante caro. Dijo muy seguro.

-Está bien pero el coche tiene que ser nuevo caro y si puede ser que sea rojo. Respondió sonriendo.

-Vale pero tienes que estar aquí a las nueve ni un minuto más. Dijo, con exactitud.

Michael fue de camino a la casa de sus padres, que vivían en Francia. Cuando pasaba por una especie de desierto, paró en una gasolinera que había, cuando entró en la tienda compró algunos dulces y chicles. Al salir de la tienda empezó a buscar su coche, pero no lo encontraba por ningún lado y dijo:

-¡Me han robado el coche! ¿Ahora como llegaré a la casa de mis padres? Dijo asustado.

Mientras que se le acercaba un hombre con barba blanca y traje de rojo, era un poco gordo, bueno demasiado gordo, que le dijo:

-Hola chaval ¿cómo te llamas? Preguntó aquel hombre.

-Me llamo Michael ¿Y tú quién eres? Preguntó Michael.

-Yo soy Papa Noel. Dijo el hombre.

-¿Y tienes coche? Preguntó Michael.

-No pero tengo un trineo.

-¿Y puedes llevarme a Francia? Preguntó.

-¡Claro! Contesto Papa Noel.

En el camino Papa Noel estuvo hablando con él.

Cuando llegaron, Michael esperó a que pasaran las nueve para celebrar la Navidad sin condiciones. Cuando entró en la casa, el padre le dijo que le daba el coche pero Michael lo rechazó y le dijo:

-Papa, no necesito sobornos para venir a celebrar la Navidad con vosotros. Dijo Michael abrazando a su padre.

Michael prometió que celebraría todas las Navidades con su familia.

LA MEJOR

ELECCI0N.

Lucas y Marcos, así se llamaban los dos afortunados hermanos que fueron elegidos para ir al Polo Norte a ver a SANTA CLAUS. Un mágico trineo fué a recogerlos a la puerta de su casa y volaron por las nubes haciendo piruetas y todo. Siempre habían soñado con un viaje tan mágico y poder conocer al adorable SANTA CLAUS, que repartía los regalos todas las Navidades.

Cuando llegaron al destino , les hicieron pasar a una sala muy grande y allí se quedaron solos. El salón estaba vacío y oscuro , solo una gran mesa y un gran sillón adornaban la estancia .

Un duende de SANTA CLAUS les dijo:

-Santa está muy ocupado , sólo podréis verlo unos segundos, así que aprovecharlos bien.

Al cabo de un rato la sala se llenó de luces y colores y SANTA CLAUS apareció sentado en el gran sillòn. .

La mesa se llenó de todos los juguetes que podían imaginar . ¡Que emocionante! Marcos corrió a darle un abrazo a SANTA CLAUS , Lucas prefirió mirar la bicicleta que tanto había soñado. Sólo fueron unos segundos, pero cuando se giró para darle las “gracias”

Santa ya se había ido y el niño pensó que había desaprovechado ese momento. Lloró para que volviera ,pero no pudo ser .

Desde aquel día cada vez que veía un juguete sentía la ilusión del regalo pero después se giraba para ver si se estaba perdiendo algo importante . Y así descubrió a muchas personas que estaban tristes y sólos , niños pobres cuyo mejor regalo era un trozo de pàn ,otros que necesitaban un abrazo u oír un “Te Quiero”.

Y al contrario que aquel día en el Polo Norte, esta vez supo elegir el mejor camino,ayudando a los que no tenían nada y poniendo sonrisas en las vidas más tristes . La gente le conocía y todos le querían.

Una Navidad mientras Lucas dormía,alguien le despertó . Enseguida reconoció las barbas blancas y el traje de colores , el niño le dió un fuerte abrazo y entre lágrimas le dijo :

-Perdóname, no supe escoger lo más importante.

Pero SANTA CLAUS le respondió :

– Olvida eso , hoy era yo el que tenía que elegir y he preferido pasar un rato con el niño más bueno del mundo antes que dejarte en la chimenea la montaña de regalos que te habrías ganado. ¡GRACIAS!

A la mañana siguiente no hubo ningún regalo en la chimenea para Lucas . Aquella NAVIDAD el regalo había sido tan grande que sólo cabía en su enorme corazón.

Fin.

CLAUDIA LEITAO SANTIAGO